This article was translated by Kristine Villarroel
Toni Armeda está exhausta de sus largos días de enseñanza en Gainesville High School.
A pesar de que el día escolar es de 8:30 de la mañana a 2:42 de la tarde, Armeda, la profesora de Inglés de 58 años trabaja de 7 de la mañana a 4 de la tarde con un descanso de 30-minutos. Además, su jornada laboral suele extenderse ya que ella continúa trabajando cuando llega a la casa y los fines de semana.
Armeda es una de los 924 profesores de HyFlex en las Escuelas Públicas del Condado de Alachua adaptándose a los cambios educacionales que trajo el COVID-19.
Cuando las Escuelas Públicas del Condado de Alachua finalizaron su plan de apertura, muchos padres y educadores estuvieron frustrados con el modelo de HyFlex, en el que los educadores balancean la educación en persona y en línea simultáneamente. Sin embargo, algunos se preocupan de no tener las herramientas tecnológicas necesarias para lograr esta hazaña.
Armeda enseña tres clases de Posición Avanzada, o AP por sus siglas en inglés, de Inglés por medio de HyFlex. En algunas clases, tiene más estudiantes en persona que en línea. En otros, tiene más estudiantes en línea.
Una cosa es la misma: ella comentó que HyFlex hace que sea más difícil manejar dos grupos separados.
Según la profesora compartió, ya no puede hacer que los estudiantes trabajen en pareja, compartan ideas en el pizarrón o visiten otras ubicaciones para variar la rutina diaria.
Armeda, quien ha sido una educadora de secundaria en Florida por 34 años, no le ve solución al problema. Ella comentó que enseñar virtualmente, en su opinión, no es efectivo.
La maestra explicó que enseñar con una mascarilla y distanciamiento social y sin actividades comunales es ineficaz. Por esta razón, ella no cree que ninguna parte de la enseñanza se sentirá normal hasta que se consiga la vacuna para el COVID-19.
Dificultades técnicas como poca calidad de sonido y video, dejan a los estudiantes sintiéndose desconectados, escribió Armeda en un correo. La profesora siente que este problema es común y confuso y que espera más de la administración del distrito.
Los cursos de HyFlex se volvieron más comunes cuando los programadores tuvieron que satisfacer las demandas de los estudiantes y mantener los tamaños de las clases físicas pequeños para poder cumplir con el distanciamiento físico, escribió Jennifer Wise, la directora ejecutiva del curriculo K-12 de ACPS en un correo.
El modelo instruccional también permite continuidad en el evento de que los estudiantes tengan que cambiarse de la escuela en persona a la Academia Digital, comentó Wise. Los cambios de horarios constantemente también son un reto añadido.
Una vez que los ajustes solicitados sean recibidos, Wise dijo que espera que los programadores se puedan encargar de ajustar las clases de tamaño o ajustar las secciones de HyFlex para que sean completamente en persona o clases de la Academia Digital.
Al igual que Armeda, Maggie Paxson, una profesora de ciencias y jefa de departamento de Gainesville High School, sabe que los profesores están luchando.
“La mayoría de los educadores que conozco tiene algunas, sino todas, clases en HyFlex, lo que viene con una larga lista de cosas que hacer en un periodos de clases”, comentó Paxton. “Tienen que tomar temperaturas si es el primer periodo del día, hacer recordatorios de usar mascarillas y responder preguntas de ambos grupos de estudiantes”, añadió.
Paxson escribió que todos los profesores que conoce están cansados de gritar a través de las mascarillas, lidiar con tecnología que les falla y de pedirle ayuda al distrito que por alguna razón no la ha proveído.
Para Paxson, el distrito escolar no preparó adecuadamente a los profesores.
“No estábamos preparados para tener éxito, pero todos estamos trabajando duro porque amamos a los niños”, dijo. "Después de una semana y media, todo el mundo ya se ha dado cuenta de que esto no se puede sostener durante todo el año".