Skip to Content, Navigation, or Footer.
We inform. You decide.
Friday, November 08, 2024

Fin de semana de Vestir Anaranjado: el Condado de Alachua opina en contra de la violencia a mano armada.

La comunidad expresó su luto y frustración con respecto a la epidemia de armas de fuego que sufre el país.

<p>Unas 50 personas marchan desde la Iglesia de Dios en Cristo de Westside hasta Maude Lewis Park para protestar contra la violencia armada y honrar a las víctimas durante la campaña We Wear Orange el 4 de junio de 2022.</p>

Unas 50 personas marchan desde la Iglesia de Dios en Cristo de Westside hasta Maude Lewis Park para protestar contra la violencia armada y honrar a las víctimas durante la campaña We Wear Orange el 4 de junio de 2022.

Mientras que tragedia tras tragedia satura a la prensa, Giancarlo Rodriguez se encuentra insensible ante la violencia a mano armada, una confesión atemorizante, admitió.

La normalización comenzó cuando Rodriguez, un estudiante de antropología de 20 años de la UF quien cursa su tercer año, fue testigo del velorio en Orlando tras el tiroteo en la discoteca de Pulse Orlando el 12 de Junio de 2016. Dijo que fue un ataque a su gente, su pueblo natal y la comunidad LGTBQ.

El tiroteo en Pulse dejó 49 muertos y 68 heridos siendo así la segunda masacre masiva perpetrada por un solo tirador en toda la historia moderna de los Estados Unidos de América. Aún así, la devastación y el dolor que sintió Rodriguez hace seis años se han vuelto cíclicas.

Comenta que su frustración crece con cada tiroteo. Diecisiete vidas perdidas en 2018 en Parkland. Diez vidas el mes pasado en Buffalo. Veintiún vidas desde hace dos semanas en Uvalde. Tres vidas la noche del sábado en Philadelphia. 

”Ves estas cosas pasando y las personas con poder y en el gobierno hacen el mínimo esfuerzo o no hacen nada para arreglarlas” dijo Rodriguez. “Es simplemente inaceptable. Nosotros como floridenses y americanos no deberíamos aceptarlo”.

Gabriela Montes no entendía la realidad de la violencia armada hasta que la policía derribó la puerta de su salón de clases en Marjory Stoneman Douglas hace cuatro años durante el Día de San Valentín. No se percató que era más que un simulacro hasta que diecisiete personas, incluyendo tres de sus amigos, estaban muertos. 

Los estudiantes regresaron a sus aulas en Parkland High School semanas después, pero el dolor de la nación persiste tras cada tiroteo.

Después de la masacre, la legislación de la Florida aceptó el Acto de Protección Público Marjory Stoneman Douglas High School, él cual implementó reformas para hacer las escuelas públicas más seguras y restringir personas menores de 21 o con enfermedades mentales de adquirir armas de fuegos. El tema se ha abordado cada año desde 2018.

La Florida, con 74 incidentes desde 1970, se encuentra en el puesto número 4 del ranking de tiroteos escolares. 

Rick Scott, ex gobernador, firmó una ley para prohibir los automatizadores de disparos, los cuales se adjuntan a los rifles para disparar con más rapidez, expandiendo investigaciones de antecedentes e imponiendo un tiempo de espera de tres días entre la compra y la entrega del arma.

“Aunque es injusto darlo por sentado,” Representante Chuck Clemons, R-Newberry, escribió en un correo electrónico, “es posible que de haber Texas implementado nuestras pólizas, la tragedia de Uvalde pudo haberse prevenido o, al menos, limitado drásticamente”.

Congresista del condado de Alachua, Representante Kat Cammack, R-Fla., fielmente apoya los derechos de la segunda enmienda y se opone a la legislación que limita la propiedad de armas a personas que obedecen la ley, dijo en 2021 mediante una publicación de twitter. Opina abiertamente en disputa a la registración federal de armas diciendo que es una extralimitación de parte del gobierno. No respondió al pedido de comentario de The Alligator. 

Enjoy what you're reading? Get content from The Alligator delivered to your inbox

Las respuesta de la Florida a las tragedias en Buffalo y Uvalde no han sido suficiente, la Representante Yvonne Hayes Hinson, D-Gainesville, escribió en un correo electrónico. 

“Leyes pertinentes deberían haber sido establecidas hace tiempo y le debemos a las víctimas y familiares legislaciones sensibles de armas” escribió. 

Pero las leyes de la Florida limitan a los gobiernos de las ciudades a reformar las regulaciones. Cualquier municipalidad que emita una regulación local en municiones y armamento inconsistente con los estatutos a nivel de estado afrontará una multa de $5,000.

David Arreola, un comisionado de la ciudad de Gainesville postulándose para ser el próximo alcalde, es querellante en una demanda desafiando a la ley de estado. Por ahora él espera que el capitolio encuentre una solución para la crisis de armas.

El único gobierno más fuerte que el gobierno del estado es el gobierno federal y necesitan intervenir” dijo.

El comisionado Harvey Ward, quien también es un candidato a alcalde, aboga más allá de prohibir la venta de armas. Él opina que sería más apropiado regresar a la administración de Clinton de prohibición de armas de asalto.

En medio de una discordancia en cómo manejar la epidemia de violencia a mano armada a nivel nacional, Montes, un estudiante de 19 años de psicología de la UF, reflexiona acerca de la ansiedad, pero también esperanza, que experimentó después de la tragedia en su escuela Parkland High School. 

“Creo que esa sensación de comunidad y el afecto que sentimos entre nosotros fue algo que me ayudó a avanzar” dijo. 

La comunidad del condado de Alachua se juntaron para encontrar solidaridad mientras protestaban vestidos de anaranjado el viernes, sábado y domingo.

Anaranjado, el color que los cazadores usan para protegerse en los bosques, es ahora el color característico del movimiento Wear Orange. El evento anual de tres días comenzó el 2 de junio de 2015 en honor a Hadiya Pendleton, una joven de 15 años quien recibió un disparo y murió en 2013 en un patio de recreo en Chicago. 

“Este es un fin de semana cuando recordamos a aquellos que nos han sido arrebatados, honramos a los sobrevivientes quienes continúan avanzando con tal trauma y unimos nuestras voces para exigir un futuro libre de violencia a mano armada” Marnie Wiss agregó. 

Wiss, una líder de Moms Demand Action, ayudó a organizar uno de los eventos de Wear Orange en la noche del viernes. Un sentimiento de solidaridad irradiaba entre los casi 50 participantes que vestían en armonía con los colores que lucían los árboles y la fuente del Depot Park, luces anaranjadas.

A diecisiete millas de distancia, unas dos docenas de miembros de la comunidad se reunieron en el parque Maude Lewis de Alachua para conmemorar a las recientes víctimas de la violencia a mano armada. El reverendo Gregory Pelham habló mientras los niños llenaban el patio de recreo cerca de la cancha de baloncesto, sirviendo como un claro recordatorio de la frecuencia con la que los más jóvenes son los primeros en pagar por la epidemia de violencia armada.

Él cree que las iglesias tienen un papel a la hora de mitigar esta crisis.

“Todos nos unimos bajo un objetivo común y eso es detener la violencia y salvar las vidas de nuestros jóvenes”, dijo.

Unas 100 personas se reunieron nuevamente en el parque el sábado, donde un evento tomó lugar para concientizar sobre la violencia a mano armada y recordar a cuatro víctimas locales que fueron asesinadas en Alachua en los últimos cinco años.

Entre los asistentes estaba Susan, una residente de Gainesville de 68 años, quien prefirió no compartir su apellido. Susan perdió a su nieto de 16 años, Stoney Shine Jr., el 31 de octubre de 2021 después de ser baleado en un parque. Fue una de las víctimas honradas el sábado y su nombre se mostró en una conmemorativa cruz blanca, la cual fue presentada a su familia al final del evento.

Susan recordó con cariño la ambición de su nieto de convertirse en jugador de fútbol para poder sustentarla.

“Ese es el sueño de Stoney”, dijo. “Stoney era un niño sonriente. Sonreía todo el tiempo. Amaba a su familia”.

El sábado también le brindó a Robin Lillie, residente de Gainesville, la oportunidad de honrar a su hijo, Tyler Pearson, quien recibió un disparo mortal en su apartamento en 2019. Tenía 29 años.

Contó su historia a unos 50 asistentes que se secaron las lágrimas de sus mejillas afuera del Centro Comunitario Porters. El evento fue organizado por Moms Demand Action y Faye Williams' M.A.M.A.'s Club como parte de la campaña local We Wear Orange.

“La gente dice que se necesita un pueblo para criar a un niño, se necesita un pueblo para seguir ayudándote cuando has perdido a un hijo”, dijo.

Cada vez que Lillie se entera de otro tiroteo, inmediatamente piensa en los padres en duelo, como Stephanie Scott.

A medida que se acerca el primer aniversario de la muerte del hijo de Scott, la residente de Gainesville encontró consuelo en continuar con la voz y el legado de Christopher, su hijo de 13 años. Fue uno de los cinco adolescentes baleados en el American Legion Hall de Gainesville el 24 de junio, pero fue el único que murió.

Dijo que agradece a Dios por los años que pasó criando a Christopher, pero que fueron muy pocos.

“Ningún padre debería tener que enterrar a su hijo”, dijo Jennifer Dungan, una voluntaria de Moms Demand Action de 43 años. “No debería ser así”.

Dungan ahora se preocupa por dejar a su hijo en la escuela. Todas las mañanas, cuando sale del auto, le dice a su mamá que la ama y ella queda insegura de sí lo verá en la línea de autos en la tarde, un sentimiento abrumador.

Ella no puede evitar preguntarse qué hubieran logrado en sus vidas cada niño perdido en un tiroteo de escuela si hubieran tenido la oportunidad.

Escrito por Carissa Allen. Póngase en contacto con Carissa través de callen@alligator.org. Sigala en Twitter @carissaallenn.

Escrito por Omar Ateyah. Póngase en contacto con Omar través de oateyah@alligator.org. Sigala en Twitter @OAteyah.

Traducido por Manuel Tunez. Póngase en contacto con Ana a través de mtunez@alligator.org.

Support your local paper
Donate Today
The Independent Florida Alligator has been independent of the university since 1971, your donation today could help #SaveStudentNewsrooms. Please consider giving today.

Omar Ateyah

Omar Ateyah is a third-year journalism student and the Alligator's Race and Equity reporter. He previously served as the Alligator's crime reporter and as a news assistant on the Metro Desk. He enjoys going on long, thoughtful walks. 


Carissa Allen

Carissa Allen is a third-year journalism and political science double major. She is excited to continue her work on the Metro desk this semester as the East Gainesville Reporter. In her free time, you can find her scuba diving, working out or listening to a podcast.


Manuel Tunez

Manuel Tuñez Bazail is a translator and reporter for El Caimán. He is a junior at the University of Florida majoring in Sports Journalism, and he was born and raised in Havana, Cuba. His passions are sports, and soccer is his main interest.


Powered by SNworks Solutions by The State News
All Content © 2024 The Independent Florida Alligator and Campus Communications, Inc.