En una pequeña sala de conferencia, estudiantes de la UF, profesores y otros invitados se reúnen a discutir la lectura semanal. Estudiantes universitarios y profesores titulares intercambian ideas, diseccionan temas y perspectivas con una mezcla de curiosidad y visiones personales.
En la primavera pasada, Luis Felipe Gomez Lomelí, un profesor en el Centro de Estudios Latinoamericanos de la UF, visionó un espacio para los estudiantes explorar sus herencias, hablar con autores diversos y compartir sus propios cuentos.
El club de lectura creció en popularidad desde sus orígenes humildes con menos de diez estudiantes en la primera reunión. Más de 100 estudiantes en un lapso de seis sesiones han participado en las reuniones en persona y por virtual, dijo Lomelí. La opción virtual a través de Zoom ha atraído estudiantes de otras universidades en los Estados Unidos y también desde países como Colombia, Perú y México.
El club de lectura permite a los miembros explorar literatura a su ritmo. Sin las presiones de mantener buenas notas y evaluaciones académicas.
Los estudiantes pueden sumergirse en las narrativas de varios autores latinoamericanos y explorar varias herencias diversas. Lomelí enfatizó la importancia de mantener un espacio cómodo y agradable para el club, que permite a los estudiantes apreciar la literatura sin sentirse arrumbados por la complejidad.
“Yo trato de escoger libros que puedan ser leídos, no super duper difíciles”, dijo Lomelí. “Lo vas a leer porque es un cuento bueno”.
Durante la primavera, el club leo novelas como la de Mario Martz, “La Juventud no Puede Regresar a Casa”, y la de Alejandra Costamagna, “Dejando la Tierra es Imposible”.
Los estudiantes se reúnen e interactúan con los autores por sesiones virtuales o visitas en persona.
Daniela Lizarazo, estudiante de posgrado, asistió a la mayoría de las reuniones del club de lectura la primavera pasada y deseaba volver para el nuevo semestre. Para ella, la oportunidad de hablar con los autores que lee es uno de los aspectos más emocionantes del club.
“Por eso estoy aquí otra vez”, dijo Lizarazo. “Porque me interesa cómo puedes conectar con los autores, su experiencia escribiendo y también sus historias, cómo crean esa historia”.
Lizarazo añadió que el club es un recurso valioso para los estudiantes de una variedad de disciplinas, proporcionando no sólo una visión cultural, sino también la oportunidad de practicar su español.
“He visto muchas carreras diferentes, estudios latinoamericanos, ciencias políticas, ingenieros, gente que estudia lingüística, gente que estudia literatura, medicina”, dijo.
Este otoño, la primera sesión del club contó con la presencia del autor mexicano Federico Vite, autor de “Zeitgeist Tropical”, una colección de relatos cortos. Lomelí dice que el libro de Vite “aborda la cuestión de si existe una ‘mentalidad tropical’ de violencia y exuberancia”.
“Es para alguien que vive en Estados Unidos, para alguien que mira a América Latina con una perspectiva diferente”, dijo Vite.
El club de lectura recibe apoyo financiero de varios departamentos universitarios y organizaciones externas. La mayor parte de la financiación procede del Centro de Estudios Latinoamericanos, que paga honorarios, y del departamento de español y portugués.
A pesar del crecimiento del club, Lomelí quiere mantener el ambiente íntimo y abierto que lo hace tan especial.
“Si hay mucha, mucha gente, entonces es súper difícil mantener una conversación”, dijo. “Quizá tengamos que buscar otro sitio porque no vamos a caber en esa sala”.
Las reuniones tienen lugar en la sala 376 de Grinter Hall. El club se reúne de nuevo el 19 de septiembre para discutir “Azares del Cuerpo” de María Ospina.
Póngase en contacto con Vera Lucia Pappaterra por vpappaterra@alligator.org. Síguela en X @veralupap. Traducido por Nicole Beltran. Póngase en contacto con Nicole por nbeltran@alligator.org. Siguela en X @nicolebeltg.
Nicole Beltran is the Fall 2024 Senior News Director and El Caimán Editor. She's reported for El Caimán, University and Enterprise desk. In her spare time, she enjoys journaling about her day, watching movies and drinking matcha.
