Los caballos y las personas siempre han estado unidos, esta conexión especial ha dado lugar a la equinoterapia, una terapia alternativa que utiliza caballos en el tratamiento de diversas discapacidades, mejorando la salud física, mental y emocional de los niños.
La equinoterapia se basa en la interacción profunda entre el animal y el niño, aprovechando los movimientos del caballo para estimular diferentes áreas del cuerpo y del cerebro, además de la transmisión de calor corporal del animal y los impulsos rítmicos que este genera.
Leonardo Grisolía, 44, un destacado equitador venezolano, ha dedicado su vida a los caballos. Desde niño, se ha involucrado en el cuidado, monta y doma de estos nobles animales. Con gran destreza, Leonardo dominó el arte del rejoneo, ocupando el primer lugar en México.
En 2003, decidió enfocar su carrera hacia la equinoterapia, entrenando caballos y ofreciendo clases de equitación, todo con el objetivo de utilizar la terapia equina como un camino hacia la sanación para niños con condiciones especiales.
“Es un proyecto nuevo, estamos haciendo unión con otros amigos para poder llegar a más personas,” afirmó Grisolia.
Jesús Mora, 25, diseñador gráfico y aficionado a los caballos desde temprana edad, se ha unido a Leonardo en su visión. Jesús ayuda en la logística de las terapias, encargándose de llevar los caballos, ensillarlos y asistir a las sesiones.
"Los caballos siempre han sido parte de mí," dijo Mora.
Su interés en la equinoterapia nació de una amistad en el deporte y el deseo de ayudar a los niños. El describió la satisfacción que siente al ver a los niños mejorar gracias a la conexión con los caballos.
“Ver la mejoría de los niños después de cada sesión nos brinda paz," afirmó Mora.
Leonardo Grisolía, 20, hijo Leonardo Grisolía y estudiante de ciencias animales en Santa Fe College, también forma parte del equipo. Desde Venezuela, ha estado involucrado en el proyecto familiar, enfocándose en el manejo de los caballos.
Aunque busca un enfoque diferente al de su familia, estudiando inseminación y genética equina, Grisolía hijo valora profundamente las conexiones y el impacto positivo que la equinoterapia tiene en los niños.
"Es un círculo muy cercano, se crea una familia", dijo Leonardo.
El equipo de equinoterapia de los Grisolía busca expandir sus conocimientos y llegar a más hogares con su libro "La Terapia Equina: Un Camino Hacia la Sanación para Niños con Condiciones Especiales".
Leonardo Grisolía, padre, espera que este libro, escrito con el aporte de sus amigos y su propia experiencia, sea una guía útil para quienes deseen conocer más sobre los beneficios de la equinoterapia.
Actualmente, las terapias se realizan en Lake Wales, Orlando, ademas de tener instalaciones en Ocala. El equipo está en proceso de unir fuerzas con otros amigos para llegar a más personas.
"El norte sería tener unas instalaciones más profundas", explicó Leonardo padre, soñando con un lugar que ofrezca hospedaje para personas de otros estados.
El proyecto también busca expandir sus beneficios a Venezuela, donde las ventas del libro serán donadas a fundaciones en Mérida. Los Grisolía invitan a más personas a colaborar con esta iniciativa, esperando que más padres puedan acceder a los tratamientos para sus hijos.
“Es un proyecto de muchos años que terminé el año pasado, está lleno de experiencias tanto mías como de mis mentores”.
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Jose Carmona is a third-year journalism major and a reporter and translator for El Caimán. Besides his role, he loves to hang out with his friends, watch any kind of sports and play video games with his cat on his lap.