En septiembre del 2017, Gianni Pena navegó en kayak por la calle con sus pertenencias en bolsas impermeables después del huracán Irma. A sus 23 años, el residente de Gainesville todavía se siente nervioso cada junio. Si su casa se inunda nuevamente, tendrá que mudarse.
Pena dijo que su dormitorio estaba a seis pies bajo agua y la inundación en el interior de la casa alcanzaba el pie de altura. Él recordó las marcas de agua a la mitad de su garaje y el agua en la entrada que pasaba por encima de las llantas de su Jeep.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) pronosticó entre 14 y 21 tormentas esta temporada, las cuales durarán mucho más que los meses de verano extendiéndose hasta el 30 de noviembre, con la posibilidad de que entre seis y 10 se conviertan en huracanes.
A dos millas al suroeste de Santa Fe College, la ciudad instaló bombas de control en el vecindario de Pena, Hills of Santa Fe, para ayudar a prevenir inundaciones este año. Las bombas se utilizarán para drenar grandes cantidades de agua de lluvia.
Kenneth Allen, el director de gestión de emergencias de la UF, dijo que la universidad ofrece refugios cuando es necesario, pero la mayoría de los estudiantes que viven en el campus permanecerán en sus instalaciones en caso de un huracán. Allen dijo que los kits de supervivencia para huracanes con alimentos para al menos tres días, agua y otros suministros esenciales son vitales.
“Todos vivimos en Florida, lo que significa que todos tenemos problemas con los huracanes”, dijo Allen.
Hannah Lofgren, una estudiante de 21 años en su último año de ingeniería ambiental en la UF, recordó estar sentada en la sala de estudio de Mallory Hall preparándose para un examen inminente mientras el huracán Dorian se acercaba a Gainesville en el 2019.
Aunque la UF anunció que los estudiantes podrían quedarse en sus dormitorios durante la tormenta, la mayoría de sus compañeros de piso se fueron.
“Definitivamente fue aterrador en el momento”, dijo Lofgren. “Parecía que el dormitorio estaba siendo abandonado”.
Aunque la tormenta se alejó de Gainesville, ella encontró consuelo en refugiarse con un amigo local. Ella le recomienda a los estudiantes de primer año que se comuniquen con sus compañeros de piso para entender el plan de juego para la temporada de huracanes.
“No tengas vergüenza de preguntar si puedes ir con ellos”, dijo Lofgren. “Es un momento aterrador para todos”.
UF Alert y UF Public Safety envían y publican actualizaciones sobre la temporada de huracanes a estudiantes y profesores a través de mensajes de texto, correos electrónicos o redes sociales. Allen dijo que las personas también deberían tener una radio a batería para mantenerse actualizadas en caso de que una tormenta corte la electricidad y el servicio celular.
Jen Grice, la directora de manejo de emergencias del condado de Alachua, dijo que el condado ofrece varios recursos para ayudar a manejar las tormentas tropicales y los huracanes.
Ella dijo que el condado de Alachua tiene 21 refugios identificados para residentes.
Los residentes pueden llamar al 3-1-1, una línea de información crítica que se activa durante las emergencias, para obtener actualizaciones sobre la tormenta y lo que está haciendo el condado y enviar un mensaje de texto con la palabra "ALACHUA" al 888777 para recibir mensajes sobre nuevos refugios, centros de recuperación de desastres y ubicaciones de bolsas de arena.
Aunque la NOAA puede predecir cuántas tormentas azotarán Florida, Grice dijo que es difícil anticipar cuántas afectarán al condado de Alachua. Los residentes deben planificarse para la posibilidad de al menos una tormenta como medida de precaución.
“Solo se necesita una mala tormenta para impactar verdaderamente a nuestra comunidad de manera significativa”, dijo Grice.
Ella dijo que usar el sentido común es la mejor manera de prepararse para una tormenta; la gente debe llenar jarras o recipientes vacíos con agua antes de que la tormenta llegue, ya que este recurso podría agotarse en los supermercados a medida que los huracanes se acerquen al área.
Connor Haley, un estudiante de 20 años en su tercer año de ingeniería informática en la UF, dijo que no está preocupado por la temporada y lo que esta traerá.
“He vivido en el norte de la Florida toda mi vida”, dijo Haley. “Siempre hemos sobrevivido”.
Haley, quien vive en Infinity Hall, dijo que se siente cómodo viviendo en el campus y sus alrededores y que no ha visto ningún efecto real de las tormentas tropicales durante los dos años que ha vivido en Gainesville.
Se puede encontrar más información sobre cómo estar preparado para la temporada de huracanes en la página de emergencia de la UF y en Alachua County Ready.
Escrito por Jackson Reyes. Póngase en contacto con Jackson a través de jacksonreyes@alligator.org. Sígalo en Twitter @JacksnReyes.
Traducido por Ana Trias. Póngase en contacto con Ana a través de atrias@alligator.org.
Ana Trias is a third-year journalism student; born and raised in Venezuela. When she’s not working or studying, Ana enjoys spending quality time with her loved ones, binge-watching Netflix shows, and making TikTok videos.
Jackson Reyes is a UF journalism senior and The Alligator's Fall 2023 Sports Editor. He previously served as Digital Managing Editor and was a reporter and assistant editor on the sports desk. In his free time, he enjoys collecting records, long walks on the beach and watching Bo Nix.