Pediatra de UF Health Jacksonville, Dra. Barbara Knox, se enfrenta con acusaciones de intimidación contra colegas, violaciones de la privacidad de pacientes y haciendo comentarios racistas.
En junio del 2022, UF Health Jacksonville contrató a Knox para servir como médica de First Coast Child Protection Team, el cual trata niños sospechados de sufrir abuso.
La contratación de Knox en UF levanta cejas dado sus controversias profesionales. En Wisconsin y Alaska, la médica enfrentó acusaciones sobre la mala conducta y errores diagnósticos mientras sirvió en posiciones similares relacionadas con el abuso de los niños. Al final, salió de los ambos estados en medio de investigaciones y pleitos en su conducta.
Tres miembros del personal y un ex miembro del personal del First Coast Child Protection Team, hablando anónimamente por temor a represalias, compartieron relatos del comportamiento de Knox.
Nuevos reclamos
Una empleada, una trabajadora de bienestar infantil desde hace mucho tiempo, dijo que los problemas con Knox comenzaron alrededor de enero del 2024, cuando la médica se convirtió en jefe de la división de protección infantil y pediatría forense de UF Jacksonville Health.
"Ella estaba apuntando a muchas personas que habían discutido sus puestos anteriores en Wisconsin y Alaska", dijo la trabajadora social. "Muy rápidamente se interesó en ahuyentarlos".
Knox pidió a los empleados que informaran sobre los colegas que la médica consideraba una amenaza, instruyendolos que encontraran cualquier información que pudiera justificar el despido, según la empleada.
Este comportamiento se volvió especialmente amenazante cuando el Dr. Mark Hudak, presidente del departamento de pediatría, visitó la oficina de CPT para informar a los empleados que él “investigó personalmente a la Dra. Knox” y que “cualquiera que esté hablando de ella está sujeto a despido”, dijo la trabajadora de bienestar
Una empleada de CPT relató varios casos en los que Knox usó su autoridad en la oficina para fines personales, como haciendo a los empleados llevar a sus hijos a lugares, insistiendo en que los casos de abuso infantil se programaran alrededor de una carrera de 5km, y ofreciendo promociones a los empleados a cambio de información sobre los empleados que se opinaban sobre Knox.
“Tú no le mencionas nada al doctor Knox — tienes miedo de que te despidan", dijo el empleado de CPT. "No le mencionas nada a menos que quieras buscar otro trabajo.”
Una segunda empleada de CPT dijo que tuvo experiencias similares con Knox.
“Después de sólo unas pocas semanas trabajando allí, me llamó a su oficina en privado, varias veces, y ella me pidió que hablara negativamente y que hablara mal sobre mi supervisor para que tuviera una razón para sacarlos de la oficina para que pudiera curar su propia administración”, dijo. “Básicamente me ponía en una esquina.”
Desde entonces, esos supervisores han renunciado debido a la intimidación y la presión que Knox creó sobre ellos, agregó.
Knox también ha comentado sobre el color de piel de los empleados. La segunda empleada de CPT, que es de raza mixta, dijo que Knox una vez le preguntó: "¿Por qué te ves tan oscura?"
Según la primera empleada de CPT, Knox se quejó de que la recepcionista de la oficina de CPT en Tallahassee, una mujer con piel morena, “pareció demasiada gueto” debido a que tenía uñas largas y decoradas.
En su relato, Knox también quería que se construyera un caso contra la recepcionista de Tallahassee y la describió como "perezosa" y alguien que "parece uno de nuestra clientela".
La segunda empleada de CPT también dijo que Knox le había dado instrucciones de no contactarla para casos que llegaban después de las 10 p.m. Un médico debe completar un examen del paciente antes de que puedan llevarse a cabo más acciones médicas. La empleada de CPT recibió una llamada poco después de que se instigó el toque de queda a las 10 p.m. sobre un niño que fue arrojado de cabeza hacia una pared.
"La Dra. Knox me prohibió llamarla, y ahora está poniendo en peligro la seguridad de los pacientes, porque ese niño debería estar en el hospital", dijo la empleada de CPT.
La segunda empleada de CPT también dijo que la conducta de Knox durante los exámenes de agresión sexual fue inapropiada.
Una madre trajo a su hijo para un examen, pero dijo que, debido a su propia experiencia de agresión sexual, no podía ver. En cambio, miraba hacia otro lado mientras permanecía en la habitación para recibir apoyo emocional. El empleado de CPT transmitió la solicitud a Knox, quien la ignoró.
“La Dra. Knox abrió las piernas del niño delante de la madre, lo desnudó y puso al niño en el regazo de la madre y comenzó a hacer el hisopo”, dijo la empleada. “La mamá estaba sentada allí con lágrimas en su rostro”.
Knox trataba a las familias de color de manera diferente a las familias blancas, según las tres empleadas.
“Tenemos familias afroamericanas, hispanas y musulmanas que vienen, y ella seguirá adelante y verificará un informe en su contra [sobre el más pequeño de asuntos], dirá que era abuso infantil, y ponia a la familia en situaciones terribles y terribles”, dijo una empleada.
Cuando el hijo de un médico blanco llegó a la clínica con gonorrea, que es altamente indicativo de abuso sexual, Knox decidió no verificar el caso y afirmó que el niño contrajo gonorrea a traves de manos sin lavar, dijo la empleada.
Más de 20 ex empleados de CPT afirmaron haber renunciado por la conducta de Knox, según empleados actuales y anteriores.
Una ex empleada que renunció describió el comportamiento de Knox como "reprimenda constante".
"Ella gritaba y gritaba y me decía lo terrible que era", dijo la ex empleada, que trabajó para Knox en Florida.
Al final, la empleada dijo que el abuso la destrozó hasta el punto de que tuvo que renunciar.
Los registros públicos de UF revelaron que los empleados también han presentado quejas ante la Oficina del Inspector General de Florida.
Una denunciante anónima declaró que “[Knox] sale de las directrices de los protocolos de bienestar infantil, haciendo comentarios inapropiados y poco profesionales a colegas y otras agencias”, y había robado el trabajo de otros para crear “presentaciones o trabajos publicados sobre casos con los que no estaba directamente asociada”.
El 7 de marzo, otro denunciante informó al Departamento de Recursos Humanos de UF que Knox saltó a conclusiones sobre las lesiones de un niño, confirmando las como indicios de abuso sin examinar la historia médica completa del niño.
"Tomó un pequeño conjunto de datos y decidió una historia de abuso sin molestarse en alejarse e investigar todas las razones posibles", dice el informe.
Según el autor, el niño tenía una condición médica que no constituía una causa de maltrato de las lesiones del niño.
"El sesgo [de Knox] sobre el abuso la lleva a encontrarlo donde realmente no existe", escribió la denunciante.
Una historia problemática
Las quejas que los trabajadores de CPT han presentado contra Knox reflejan de cerca las planteadas por sus ex empleados en Wisconsin y Alaska.
En 2019, Knox dejó su cargo de líder del Programa de Protección Infantil de la Universidad de Wisconsin después de que la universidad la colocó en licencia pagada mientras investigaba las quejas de que había intimidado a sus colegas. En la carta que UW le envió a Knox informando de su estatus de licencia remunerada, la universidad explicó que parte de su decisión se debió a preocupaciones sobre “actos poco profesionales que pueden constituir represalias e intimidación de colegas internos y externos”.
Uno de los colegas de Knox en UW, el Dr. Michael Stier, dijo que sentía que Knox lo había presionado para que hiciera diagnósticos de abuso inexactos, según un artículo de The Wisconsin Watch. Las familias de Wisconsin presentaron demandas contra Knox después de que sus opiniones médicas les causaron perder la custodia de sus hijos y, en algunos casos, incluso cumplir condena en la cárcel.
En Alaska, Knox dirigió Alaska CARES, una clínica de abuso infantil que presta servicios al estado. Las investigaciones sobre la conducta de Knox allí encontraron que todo el personal médico de la clínica había renunciado o había sido despedido en los dos años que Knox había trabajado allí y el personal se había quejado una vez más de diagnósticos médicos inexactos.
¿Qué sigue?
Ni Knox ni Hudak respondieron a las solicitudes de comentarios por correo electrónico y llamada telefónica, aunque el gerente de relaciones con los medios de comunicación de UF Health Jacksonville, Dan Leveton, confirmó que ambos lo recibieron. Leveton instruyó que todas las comunicaciones relacionadas con Knox deberían llegar a través de la universidad a través del
En un comunicado por correo electrónico, Orlando dijo que Knox fue contratada debido a su experiencia y "contribuciones positivas en nombre de los niños".
“La Dra. Knox es una parte clave de la facultad, y desde su llegada, sus antecedentes y comprensión en el campo han mejorado nuestro programa y han hecho de la comunidad un lugar más seguro para los niños y sus familias”, escribió Orlando. En cuanto a las acusaciones de mala conducta de Knox, agregó, “la universidad no comenta sobre asuntos de personal”.
Varios empleados actuales y anteriores confirmaron que UF ha iniciado una investigación interna, aunque aparentemente con pocos resultados.
Según una ex empleada, uno de los investigadores de UF sugirió en privado que "es hora de hacerlo público".
La participación de la universidad no ha inspirado confianza entre los empleados de CPT preocupados por el comportamiento de Knox.
"Sentimos que la universidad ha sido negligente y nadie dará un paso al frente [para abordar el comportamiento de Knox]", dijo una trabajadora social. “Tiene que irse.
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Avery Parker is a third-year English and History major covering university affairs for The Alligator. Outside of reporting, Avery spends his time doting on his cats, reading, and listening to music by the Manwolves.