Nota del editor: Algunos de los nombres utilizados en este artículo son nombres artísticos.
Una multitud se aglomeró alrededor de los postes de stripper de Capones, con sus rostros iluminados por una luz púrpura neón, cautivados por el fuerte bajo y sosteniendo billetes. Con abrigos de piel amarillos, bodys de estampado animal, botas de cuero hasta la rodilla y vestidos con lentejuelas, cuatro drag queens desfilaron y bailaron al ritmo de éxitos pop en el primer espectáculo de drag “Queens at Capones” el 5 de julio.
El espectáculo, organizado por UF Graduate Assistants United, un sindicato que representa a más de 4,000 empleados graduados de la UF, llevó el arte del drag a otro lugar con la esperanza de aumentar su presencia en Gainesville.
Cassie Urbenz, copresidenta de GAU y organizadora del evento, dijo que el espectáculo estaba destinado a ser “muchas primeras veces saludables” y una extensión del mes del orgullo, que terminó el 30 de junio.
La joven de 23 años dijo que esperaba que fuera una oportunidad para que las personas “tuvieran acceso a un espacio que les faltaba de alguna manera, ya sea que escuchen su canción favorita en el club por primera vez, que vean a su amigo probar el drag por primera vez o que sean invitados al espacio por primera vez”.
El drag es similar a la actuación y normalmente implica disfraces, maquillaje y otras herramientas para exagerar formas de género. Los espectáculos de drag son para entretenimiento, pero también se utilizan para llamar la atención sobre las desigualdades de género y abrazar la no conformidad.
El evento en Capones incluyó un set de EDM, una actuación de drag queens experimentadas y un concurso de aficionados de drag. GAU ha organizado un espectáculo de drag en el pasado, pero Urbenz dijo que esta era la primera vez que la organización organiza un evento con tanta variedad.
El concurso, que permitió a los recién llegados participar en el arte en un espacio amigable para principiantes, fue juzgado por la drag queen Emma Gration, la copresidenta de GAU Eva Garcia Ferres, el presidente de UF Pride Student Union Jonathan Stephens y el senador de UF Student Government Coe Leavengood en tres categorías: primera vez en drag, bolso de noche de alta costura y cuerpo de verano.
En Instagram, GAU escribió que el evento fue “una oportunidad para la educación, la celebración y la interseccionalidad”.
Urbenz, quien también está involucrada con Scene Queens, una actuación de drag y burlesque en el teatro Hippodrome, dijo que esperaba que el evento capturara y abrazara los aspectos únicos del drag.
“Es un poco todo por todas partes”, dijo. “Tenemos un set de EDM de una chica trans, tenemos aficionados de drag, tenemos chicas girando en los postes. GAU ha sido muy vocal sobre los derechos de las minorías y los individuos desfavorecidos en UF, y esto es solo parte de eso”.
La drag queen y anfitriona de Scene Queens, Nyqolas Pyqolas, de 25 años, quien bailó al ritmo de “Espresso” de Sabrina Carpenter con coletas rojas y tacones de aguja, dijo que estaba emocionade por el debut del drag en Capones por su adicción a la vida nocturna de Gainesville y su potencial para cambiar perspectivas.
“Se trata de ampliar los horizontes de la gente sobre lo que es el arte, sobre lo que puede ser el entretenimiento,” dijo. “El drag como forma de arte es importante por su completo y absoluto desafío de nuestro paisaje social y político actual”.
Pyqolas dijo que estaba satisfeche con la asistencia y espera hacer una aparición mensual en Capones.
“Espero que Capones nos siga invitando”, dijo. “Todo el [drag] es importante y debe ser protegido”.
La historia del drag en los Estados Unidos es extensa con raíces que se remontan al siglo XIX. Aunque no siempre fue ampliamente aceptado, continuó existiendo en el vodevil, burlesque y otras actuaciones teatrales durante finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Ahora se ha desarrollado en una comunidad unida y una salida para la expresión creativa. Dreamer K. Black, de 24 años, otra intérprete y Miss University Club Newcomer 2024, definió el drag como una “extensión de uno mismo o incluso una persona de uno mismo”.
Dijo que esperaba que el evento ayudará a las personas a “apreciar el arte del drag y encontrar algo dentro de ellos mismos que nunca habían visto antes”.
Dreamer K. Black se contoneaba al ritmo de “What You Waiting For” de Gwen Stefani, haciendo volteretas, lanzando billetes de un dólar y sonriendo mientras los miembros del público silbaban. En un movimiento rápido, se quitó su peluca para revelar una más corta debajo. La multitud rugió.
“La energía estaba allí”, dijo Shenill Alfonso, residente de Miami de 19 años. “[Estos eventos] hacen que la gente se sienta como si pertenecieran. No todos tienen que verse igual”.
Liset Cintra, residente de Miami de 20 años, dijo que le gustó lo único que era el evento.
“Hay otras cosas en el mundo además de lo que [la gente] ve todos los días”, dijo. “Todos tienen que ver esto. Es increíble”.
Alrededor de 400 personas asistieron al espectáculo, según la organizadora del evento, Cassie Urbenz. Todas las tarifas de entrada de la noche fueron directamente para el personal y las drag queens, que también trabajan por propinas. La anfitriona del espectáculo, Dontae Brooks, de 24 años, dijo que el apoyo de la comunidad de Gainesville va un largo camino para mostrar que el progreso es posible.
“Más lugares significan más oportunidades para todos nosotros", dijo. “También espero que avance en la creación de un espacio seguro para todos”.
El espectáculo terminó con un final a cargo de Brooks, conocida como Kehlani Kelly en el escenario, cuya actuación llena de descaro y espagats llenó el club nocturno de aplausos atronadores y una erupción de vítores.
“Escuchaste a la multitud”, dijo. “Volveremos”.
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Traducido por Eneida Escobar. Contáctala por eescobar@alligator.org. Síguela en Twitter @EneidaMariaEsc.
Grace McClung is a third-year journalism major and the graduate & professional school reporter for The Alligator. In her free time, Grace can be found running, going to the beach and writing poetry.
Eneida Escobar is a junior majoring in Computer Science with a minor in Business Administration and a writer and translator for El Caimán. She was born in Cuba and raised in Miami and since childhood, she's had a love for learning languages, and currently knows English, Spanish, Italian, and a bit of French. She also likes learning various programming languages.
