Traducido por Valeria Pagnani
La esquina de West University avenue y northwest 13th street se llenó de manifestantes el viernes por la noche durante una manifestación contra la dictadura autoritaria de Cuba.
La manifestación #SOSCuba de Gainesville, organizada por estudiantes de UF de Take Action Florida, un grupo de activismo social, obtuvo el apoyo de unos 70 estudiantes y residentes de Gainesville que llamaron a la acción para cambiar las condiciones actuales en Cuba.
Las protestas son en respuesta a la escasez de alimentos y medicamentos, la inflación, los apagones en todo el país y un aumento en las muertes por COVID-19 en la isla. Miles de cubanos tanto en el condado como en los Estados Unidos se están manifestando para expresar sus frustraciones contra el gobierno actual.
El gobierno cubano detuvo a los manifestantes mediante la movilización de unidades policiales y militares y sacó a los adolescentes de sus hogares para luchar junto al gobierno, a veces contra sus propias familias, según un artículo de CBS Miami.
"Son literalmente civiles contra militares en este momento", dijo Sayda Chinilio, una estudiante de 21 años en su último año de educación primaria de UF. "Los niños de mi edad están siendo sacados de sus hogares para luchar contra su propia gente".
El padrastro de Chinilio fue obligado a alistarse en el ejército a los 15 años. Después de retrasar su servicio, fue encarcelado y enviado a un campo de trabajo donde cortó caña de azúcar. Años después, escapó a México y finalmente llegó a Miami.
Hoy, Cuba está gobernada por Miguel Díaz-Canel Bermúdez, cuyo régimen fomenta la disponibilidad limitada de medicamentos y vacunas, lo que ha contribuido al aumento de la cifra de muertos por COVID-19 en el país.
La crisis económica de Cuba se debe en parte a la falta de turismo, una de sus principales fuentes de ingresos, por las restricciones a los viajes impuestas durante la pandemia de COVID-19. Esto, junto con el sistema de racionamiento del gobierno, ha contribuido al aumento de los precios y la escasez de alimentos que dejan a muchas personas en la isla muriendo de hambre, según el informe 2020 de Amnistía Internacional sobre Cuba.
Ahora, Chinilio dijo que la familia de su padrastro está muriendo de hambre.
“No tenemos forma de comunicarnos con ellos”, dijo Chinilio. “Me duele mucho ver lo que está pasando”.
Chinilio no apoya la intervención de los Estados Unidos, pero cree que es necesaria debido a lo mal que está la situación en la isla.
Desde Miami hasta Chile han surgido protestas de solidaridad con los manifestantes cubanos. La manifestación #SOSCuba fue la tercera protesta contra el gobierno cubano que ocurrió en Gainesville la semana pasada.
“La razón por la que la gente está protestando en este momento no es una sola cosa, están protestando porque están cansados de todo”, dijo Sophia Medina, una estudiante de 18 años en su primer año exploratorio de UF.
Durante más de dos horas, la multitud cantó "libertad".
Alexandra Quintana, cofundadora y vicepresidenta de Take Action Florida, organizó la manifestación para crear un refugio para que las personas se expresen y sanen mientras desarrollan empatía para crear conciencia sobre la crisis humanitaria en Cuba, dijo Quitana.
"Estoy tratando de atraer tanta atención al tema porque, al final del día, es un problema internacional", ella dijo. "Los derechos humanos son un problema internacional".
El viernes pasado, la jefa de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, Michelle Bachelet, instó al gobierno a abordar las preocupaciones del pueblo cubano y liberar a los detenidos por ejercer sus libertades fundamentales.
Quintana insta a la gente a amplificar las voces del pueblo cubano y al mismo tiempo ser aliados de otros países en crisis humanitarias como Haití, Venezuela, Colombia, Yemen y Sudáfrica.
"Todos estamos luchando contra la corrupción al final del día", ella dijo.
Siendo cubanoamericana y criada en Miami por sus padres inmigrantes, Quintana dijo que ver las protestas en Cuba la afectó profundamente debido al trauma generacional transmitido a través de su familia.
“Aunque no conozca a todos en la isla, ni sepa, ni tenga las mismas conexiones que mis padres, todavía lo siento de la misma manera”, dijo. "Me criaron de esa manera".
Para Daniel Antonio Miguel, un cubanoamericano de 28 años, estar rodeado por la comunidad estudiantil cubana de UF mientras varias personas hablaban y compartían sus historias lo hizo llorar.
“Tenía esta tensión, este tipo de inquietud en el pecho, y gritar me hizo sentir tan bien, al gritar 'libertad' me sentí tan bien”, dijo Miguel.
El estudiante de historia de UF nació y se crió en el sur de la Florida por sus padres, quienes emigraron a los Estados Unidos desde Cuba durante el régimen de Fidel Castro en 1987.
Miguel creció escuchando historias de su familia sobre las luchas de la isla, por lo que ver estallar las protestas en Cuba lo inspiró a mostrar apoyo a su comunidad.
“Me sentí como si estuviera aquí en solidaridad con mi pueblo”, dijo Miguel.
Los sentimientos de Miguel son compartidos por otros estudiantes cuyas familias experimentaron el gobierno de Cuba bajo diferentes líderes de primera mano.
Nelson Díaz, un estudiante de 25 años en su segundo año de administración de construcción de edificios de Santa Fe, dijo que se fue de Cuba cuando tenía 14 años. En Cuba, su padre era abogado y su madre enfermera, pero aún así vivieron condiciones difíciles. Ahora, su papá es electricista y su mamá no trabaja.
“Mi abuelo luchó con Fidel en la revolución y está decepcionado con todo lo que ha pasado, 62 años de dictadura”, dijo Díaz.
Sus abuelos todavía viven en Cuba y dijo que eso lo destruye cada vez que les habla por teléfono. Quiere ver algún tipo de intervención humanitaria con el objetivo de hacer la transición de la isla a una democracia.
“No queremos capitalistas, no queremos una dictadura, no queremos nada de eso. Queremos que el pueblo de Cuba pueda elegir a su propio presidente”, dijo Díaz.
Las protestas de este mes representan un clamor contra la realidad actual de los cubanos y la historia de sus antepasados, ya que Cuba ha estado bajo un gobierno autoritario desde 1959.
Las políticas de Castro hicieron que Cuba atravesara períodos prolongados de dificultades económicas. No autorizó a las organizaciones cubanas de derechos humanos a investigar las condiciones de los derechos humanos, los sindicatos independientes y otros partidos políticos, según Human Rights Watch.
Es común ver familias viviendo en la misma casa durante cuatro generaciones sin ningún tipo de mantenimiento, dijo Gabriel Rivera, quien escapó de Cuba hace exactamente cinco años hasta el día de la protesta del 16 de julio. Mucha gente muere porque sus casas se derrumban sobre ellos, dijo Rivera.
“Lo que pasó en Miami, eso es un día a día en Cuba”, dijo Rivera.
Dijo que los cubanos son adoctrinados en ideologías políticas a una edad temprana y muchos no entienden la vida fuera de la isla. La censura de Internet y los medios de comunicación bajo el gobierno de Castro solo ha empeorado el aislamiento de Cuba.
“Ves películas estadounidenses, pero piensas que eso no existe, es como que no puede ser posible, cuánta gente puede tener libertad, autos, casas”, dijo Rivera. “Cuando nacemos allí, no luchas, solo vives. Empiezas a luchar cuando te das cuenta de lo que hay fuera de Cuba".
Comuníquese con Valeria Pagnani: vpagnani@alligator.org.
Valeria is a fourth year Telecommunication student at the University of Florida. She is a proud Venezuelan and is fluent in Spanish, English, and French. She has worked as a Caimán translator since Spring of 2021.