Con más de 50,000 estudiantes matriculados, miles de ellos irán a Gainesville el próximo mes para comenzar el semestre de otoño en la Universidad de la Florida.
Pero COVID-19 puede expandirse mientras padres y hermanos llevan cajas de cartón y los estudiantes saludan a sus nuevos compañeros de cuarto. El Dr. Norman Beatty, quien trabaja en la división de enfermedades infecciosas y medicina global en UF Health Shands, dijo que existen formas de mitigar estos riesgos.
Lo primero que pueden hacer los estudiantes es coordinar los horarios de mudanza con sus compañeros de cuarto, y de esta manera solo un estudiante se mude a la vez, dijo Beatty. Esto ayudaría a prevenir la propagación del virus entre las familias. Si la coordinación no es posible, Beatty dijo que el distanciamiento social debe mantenerse durante todo el proceso de mudanza. Al moverse por los pasillos o por las puertas, todos deben mantener una distancia de seis pies de distancia y limitar el viaje en escaleras y ascensores a una persona a la vez.
"Creo que lo más importante es que todos los que se muden, usen máscaras y mantengan distanciamiento social, así como desinfectar sus manos constantemente durante todo el proceso", dijo.
Beatty recomienda tener desinfectantes a mano y tener útiles de limpieza para limpiar periódicamente las puertas y otras superficies de alto riesgo de contacto.
En cuanto a los muebles, Beatty mencionó que existe la posibilidad de transmisión a través de objetos inanimados. Recomienda usar Lysol u otro aerosol desinfectante para descontaminar vestidores, alfombras, etc.
Aida García, una estudiante de primer año de administración de negocios de UF de 18 años que se mudará a Beaty Towers el próximo mes, dijo que se siente confiada en las medidas que UF Housing ha implementado para el día de la mudanza en el campus.
Aida García, una estudiante de primer año de administración de negocios de UF, se mudará a Beaty Towers el próximo mes y dice sentirse segura gracias a las medidas que UF Housing ha implementado para el primer día de regreso al campus.
Esto incluye limitar a los residentes a dos invitados durante el día de la mudanza y exigir que todos usen cobertores faciales. Los estudiantes seguirán una ruta designada que tenga cada edificio. UF también prohibirá el ingreso de los huéspedes que exhiben síntomas del virus.
García y sus padres usarán mascarillas mientras trasladan sus objetos personales a su nueva habitación, y sus hermanos ayudarán a descargar el camión de mudanza sin necesidad de ingresar al edificio, dijo. Pero García expresó su preocupación por mover todo a su dormitorio, ubicado en el piso 13, pues ese día no habrá Gator Aide, voluntarios encargados de ayudar durante la mudanza de los estudiantes.
"Creo que no poder contar con eso lo hará un poco más complicado, pero aparte de eso, no estoy preocupado por mudarme", dijo García.
A la hora de echar gasolina y comprar abastos en el camino a Gainesville, Beatty sugirió tener en cuenta el distanciamiento social y siempre tener los rostros cubiertos. Si hay una fila muy extensa dentro de una estación de servicio, ella recomendó esperar a que disminuya antes de ingresar al establecimiento.
"También queremos evitar cualquier reunión de personas en espacios cerrados", dijo.
Estos han sido tiempos interesantes para todos, dijo Beatty. Ella añadió que una forma de romper el hielo con tu nuevo compañero de cuarto es preguntarle sobre el estrés con el que han lidiado durante la pandemia y cómo han enfrentado y manejado esos desafíos.
"Conocer a sus compañeros de cuarto desde ese punto de vista será importante porque todos hemos tenido diferentes experiencias con este virus hasta ahora", dijo.
Además de tomar las precauciones mencionadas anteriormente, Beatty señaló que los estudiantes deben asegurarse de cuidar sus cuerpos y mentes. Recomienda salir al aire libre, hacer ejercicio, practicar meditación y participar en otras actividades de cuidado personal. Aquellos que están teniendo un momento difícil deben hablar con un profesional de la salud mental, expresó.
"La universidad es un momento para que los jóvenes experimenten su juventud, y esto generalmente implica reunirse en multitudes o en ciertas situaciones en las que estarán cerca uno del otro", dijo. "Eso será una tentación para los estudiantes pero tienen que recordar que esos son los momentos de mayor riesgo de transmisión".
Hannah Schoenfeld, 21 años, dijo que está nerviosa por regresar a Gainesville. Viajar desde West Palm Beach, Florida, y regresar al mismo departamento en el que vivió el año pasado, la ayuda a no preocuparse mucho por no tener que detenerse para comprar gasolina o cargar con una mudanza grande, pero no sabe qué tan cuidadosos han sido sus compañeros de cuarto mientras ella estuvo fuera todo el verano. Ella dijo que no les había hablado mucho al respecto, por lo que no está al tanto de la importancia que ellos tengan acerca del tema.
"Creo que definitivamente es una conversación que se debe tener, pero también siento que ninguno de nosotros debería estar viviendo incómodo", dijo. "Si soy la más cuidadosa de todos ellos, entonces tendré que ser la que me separe de los demás".
Ella dijo que le preocupa si uno de sus compañeros de habitación decide ir a una fiesta. Si eso sucede, dijo que podría hablar sobre sentirse incómoda con esa situación y luego tratar de distanciarse durante las próximas semanas.
"Creo que, además de contagiarme de COVID, muchas de mis preocupaciones son poder concentrarme y realizar mi trabajo escolar, cuando necesite hacerlo y de la manera en la que debo hacerlo para cumplir mis estudios con éxitos", dijo Schoenfeld. "Este es mi último año y es muy importante".